Los murciélagos son animales vertebrados y el único grupo de los mamíferos que tienen la capacidad de vuelo que llevan acabo sus funciones en la noche y/o dentro de refugios con poca o nula iluminación, por lo cual cuentan con una serie de modificaciones anatómicas, fisiológicas y conductuales particulares que convierten a este grupo en un atractivo para las investigaciones científicas.
Son el segundo Orden de mamíferos, solo después de Roedontia (Aguirre 2007). En el mundo se han identificado aproximadamente 1411 especies (Fentón y Simmons,
2014; Simmons y Cirranello, 2019) y de acuerdo a su variedad de hábitos alimentarios dependiendo de lo que consumen se dividen en
seis categorías: insectívoros, polinívoros, nectarívoros, frugívoros,
carnívoros, ictiófagos y hematófagos
(García-Grajales y Buenrostro-Silva
2012).
En México, se han reportado 138 especies de las cuales
100 se alimentan de insectos, 20 de frutos, 12 se
alimentan de néctar y polen de las flores, tres ingieren
sangre y cuatro más comen carne de pequeños
vertebrados, desde peces hasta mamíferos (Medellín
y Gaona, 2010).
Importancia ecológica
Los murciélagos, debido a la gran diversidad que presentan,
tienen un gran impacto ecológico en diferentes
niveles de las comunidades que conforman. Este
impacto ha sido ampliamente estudiado, a tal punto
que en algunas de esas comunidades se les ha catalogado
como especie clave por los papeles que juegan
en la evolución, estabilidad y funcionamiento de
los ecosistemas, entre los que se encuentran:
- Polinización:
Se ha estimado que los murciélagos son polinizadores
de al menos 500 especies de 96 géneros de
plantas y actúan como eficientes agentes dispersores
de polen, con lo cual contribuyen en la reproducción
y la estructura poblacional de las especies
que polinizan (Torres-Flores, 2005). Las flores de estas
plantas presentan caracteres adaptativos relacionados
con esta interacción, porque solo abren de noche
o de madrugada; son grandes, blancas o de colores
pálidos, con pétalos resistentes y emiten olores
fuertes; por lo general se exponen fuera del folla.
Leptonycteris nivalis, alimentándose del néctar
del cactus saguaro (Carnegiea gigantea). Imagen Tomada de http://www.sindioses.org/cienciaorigenes/evoflores.html
- Dispersores de semillas
Los murciélagos son los mamíferos dispersores de semillas
más importantes en los trópicos debido a su
capacidad de vuelo (Torres-Flores, 2005). Contribuyen
a la propagación de muchas especies de plantas
muy importantes dentro de las cadenas tróficas
de estos ambientes (Galindo-Gonzáles, 2004). Se estima
que en las regiones tropicales, dispersan de 2 a
8 veces más semillas que las aves, lo cual los convierte
en elementos fundamentales de la regeneración natural
de las selvas. Se ha demostrado que en estaciones
secas, entre el 80-100 % de las semillas que llegan
al suelo en bosques de tierras bajas son depositadas
por murciélagos (MacSwiney, 2010).
Algunas especies presentan adaptaciones relacionadas
con esta interacción, a tal punto que se ha propuesto
una historia coevolutiva entre estos grupos.
Las frutas tienen fuertes olores, colores apagados y se producen en zonas del ´árbol libres de follajes. Los
murciélagos, tienen un buen sentido del olfato, ojos
grandes para enfocar la fruta desde el aire y una dentadura
fuerte para desgarrarlo (Hutson et al., 2001).
- Control poblacional de insectos
Entre los murciélagos existe una gran diversidad de
especies insectívoras, son los principales consumidores
de insectos nocturnos y en conjunto consumen
diariamente decenas de toneladas de ellos. Algunas
especies llegan a consumir entre 50 y 150 % de
su peso corporal por noche (Hutson et al., 2001), regulando
las poblaciones de estos invertebrados en
los ecosistemas tropicales, sobre todo de lepidópteros,
coleópteros, homópteros, hemípteros y tricópteros
(Palmeirim y Rodrigues, 1991).
Tadarida brasiliensis consumiendo una polilla. Imagen Tomada : http://www.fororeptiles.org/foros/
- Creadores de nichos
Muchas especies de murciélagos viven en grutas o
cuevas y con su actividad cotidiana generan nuevos
nichos ecológicos que son habitados por comunidades
de invertebrados (Palmeirim y Rodrigues, 1991).
El guano es la principal materia orgánica para el sustento
y desarrollo de estas comunidades donde se establecen
complejas cadenas tróficas (Torres-Flores,
2005).
- Funcionamiento de ecosistemas
Los murciélagos, son elementos clave de las regiones
tropicales ya que contribuyen en las tasas de regeneración
y diversidad, ası como en el reciclamiento
de nutrientes y transferencia de energía en los ecosistemas.
Debido a su gran movilidad, tienen gran impacto
en la redistribución de la energía, mejoran la
heterogeneidad espacial de los nutrientes y contribuyen
en la distribución espacial y la estructura genética
de las poblaciones de plantas. Si aunamos a esto su gran abundancia, los murciélagos pueden ser considerados
especies clave en muchos ecosistemas tropicales
(Torres-Flores, 2005). También, son fuente de
alimento de otros vertebrados como reptiles, aves y
otros mamíferos (MacSwiney, 2010). Algunas especies
son responsables de iniciar el proceso de la regeneración
de ´áreas devastadas por catástrofes naturales
o humanas al dispersar las semillas de las plantas
pioneras que promueven la recuperación de los ecosistemas
(Medellín y Gaona, 2010).
- Indicador biológico
En general, los murciélagos representan un grupo
muy útil como indicador de la calidad de un ecosistema,
debido a que muchas especies son sensibles a
la pérdida o a la fragmentación de su hábitat. Cuando
hay perturbaciones, las poblaciones reducen sus
tamaños afectando la composición local y la diversidad
de las comunidades (Torres-Flores, 2005).
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